El carácter rural del CRA "Eria Jamuz" condiciona de manera directa las circunstancias en las que se desarrolla el proceso de enseñanza-aprendizaje. Esta particularidad, así como las medidas adoptadas a consecuencia de ella, dota al centro de unas señas de identidad reconocibles (y seguramente compartidas con la mayoría de los centros rurales).
De esta forma, el bajo número de alumnos por aula, consecuencia de las dinámicas demográficas actuales, contribuye sin embargo a asegurar una atención mucho más individualizada de los alumnos al reducir la ratio alumno/profesor.
Además, las aulas organizadas en torno a grupos multinivel generan un espacio de interacción mucho más enriquecedor que el que se da en aulas ordinarias (en las que la mayoría de los alumnos tienen edades similares). Esta circunstancia propicia un incremento de la autonomía y de la responsabilidad de los alumnos mayores, que aprenden a cuidar y a respetar los distintos ritmos de trabajo de sus compañeros más pequeños, ayudándoles a alcanzar sus objetivos de aprendizaje al mismo tiempo que se potencian los lazos de amistad y se mejora la convivencia.
La cercanía y la familiaridad propia de los centros educativos situados en el ámbito rural también contribuye de manera decisiva en la creación de un ambiente agradable que favorece el aprendizaje y la prevención y resolución de conflictos, enseñando a respetar las diferencias individuales de cada uno.
Finalmente, los condicionantes que afectan a nuestro centro también permiten optimizar la gestión de los recursos humanos de manera que es posible realizar desdobles en los que el profesor especialista aprovecha para trabajar de manera específica en grupos reducidos aspectos relevantes para el aprendizaje de los alumnos.
Todas estas circunstancias (tan características del medio rural) contribuyen a que en la actualidad se pueda asegurar que es en este contexto donde reside el ejemplo más claro de una ENSEÑANZA PERSONALIZADA, CERCANA, ABIERTA, PÚBLICA Y DE CALIDAD.